sábado, 10 de octubre de 2009


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4 comentarios:

  1. Anónimo10 de octubre de 2009, 21:37

    Traducción:
    si es difícil de comprender por qué la gente incapacitada necesita este espacio, sugerimos: vaya y rompa su espina de mierda

    Jesica

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  2. DE TOT UN POC13 de octubre de 2009, 20:46

    Algo curioso y muy comodo es ocupar los espacios habilitados para las personas con diversidad funcional. Debería estar más controlado y más perseguido por la ley.

    Farah

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  3. Anónimo18 de octubre de 2009, 1:29

    La gente no se da cuenta que algo como parar en un paso de peatones, pararse en el semáforo justo en el medio,... obliga a mucha gente a no pasar con comodidad o simplemente tener que hacer malabarismos para bajar de la acera.
    He tenido el placer de conocer al Llullu, el hijo de Marius Serra en su novela "Quiet", y el tiene una propuesta fantástica para la gente que no respeta los pasos de peatones ni las zonas reservadas. Os recomiendo el libro y pongo la sinopsis para que descubrais cual es su propuesta.
    Sinopsi:
    Es tracta d'un relat molt especial en què explica els set anys de la vida del seu fill Lluís, que té una encefalopatia greu que els metges no saben tractar. El nen passa la major part del dia quiet. Serra ha intentat "defugir qualsevol impostura, tant per la banda dramàtica com de la banda d'un país multicolor, perquè no és així" , com ell mateix explica. Amb aquest llibre, l'escriptor fa servir el text de manera terapèutica. "Relatar, per mi, ha estat la millor manera d'entendre i de relacionar-me amb el meu fill". "He provat de reflectir la naturalitat amb què ho vivim".

    Sagrario

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  4. Anónimo18 de octubre de 2009, 1:32

    Por cierto... súper acertado el cartel. Como dicen se puede decir más alto pero no más claro.

    Sagrario

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