Debart 11.03.2010

ENTREVISTA C ON GUILLERMO RENDUELES, PSIQUIATRA. (26/10/09)


Licenciado en medicina.

Según Joan Marc, la idea de los trastornos mentales, aun partiendo de la tradicional fase de tratar al paciente individualmente, se debería solucionar colectivamente, a través de la cura del entorno, como espacio principal de ubicación del problema.

El individuo puede adaptarse a las condiciones diarias si se le dan herramientas efectivas, no medicación que le mantenga opaco a la situación real.

El psiquiatra en la actualidad, pasa a ser un fenómeno imprescindible en la vida de cada uno, según la evolución de la medicina, y como progenitor de la administración masiva de los fármacos ansiolíticos. Cuando posiblemente si uniéramos la fuerza de todos entre grupos de iguales, seriamos más capaces echar para delante.

Sagrario, hizo un inciso ante la masiva aparición en estos dos últimos años de terapias, para recuperar el bienestar individual, como vía de aprendizaje de nuevas HHSS. Estas terapias surgen de la necesidad del olvido de valores que mantienen al individuo en un huracán de problemas.

Enric (profe), hizo alusión a la película de Monos como Beky, para refrescar la memoria de cómo se practicaba la lobotomía de las personas con problemas mentales, extraer la parte indicadora de la enfermedad a través de peligrosas intervenciones quirúrgicas. Por suerte este método no se practica en la actualidad.

Podríamos hablar de 3 estados en la evolución de la psiquiatría:

1º se suprimió los medicamentos, para castrar las partes del cerebro donde supuestamente residen  las conductas anormales de la persona, dejándolo así en un estado vegetativo, produciendo una opresión a su libertad y participación en la vida. Pero por lo menos se creía que así no padecería.

Más bien no molestaría.

2º Al estar colapsados los manicomios y ser la lobotomía tan perjudicial, se hizo un vaciado de los centros. ¿Pero como devolverlos a la sociedad? Mediante administración abusiva de medicamentos sedantes, manteniéndoles quietecitos para que no den problemas.

3º Pero también es perjudicial para el ser humano, por lo que, se reinventan figuras multidisciplinares, y centros de seguimiento para seguir medicando e individualizando el problema. La locura sigue estigmatizada, pero a los ojos de la sociedad tapada por un velo producido por el aumento de beneficios monetarios, hace que se mantenga al observador incrédulo de tal situación, y no hablar del que lo sufre.

Dejo algunos párrafos que fueron comentados de la entrevista, para ubicar al lector de los resultados del debate:

- Un manicomio producía una locura que no era de los pacientes sino la producida por el estigma y la profecía autocumplida de la psiquiatría de la época que describía la locura como peligrosa e irrecuperable.

- Los gremios compiten para ofrecer remedios que psiquiatrizan o psicologizan la vida cotidiana. Ambas profesiones se proponen como remedios para todos esos malestares que va del nacimiento a la muerte. La gente ha sido desposeída de sus saberes comunes para criar los hijos, para el sexo, para envejecer, para luchar contra la explotación laboral, y necesita técnicos que provistos de saberes sí le enseñen a vivir.

- No conozco a nadie que haya ido al psicólogo y le haya prescrito la lucha solidaria de sus males, sino cuidar de sí mismo en el marco intimista. Nadie que no hay a ido y no le hayan dicho que él no puede arreglar el mundo ni tiene culpa de sus desarreglos y que se afane al carpe diem. De hecho leer un manual de auto ayuda es una incitación al egoísmo.

- El uso de psicofármacos es además un mercado cautivo, y un psicótico un cliente seguro desde los 20 años hasta la muerte, por desgracia tremendamente sensible a los reclamos de los laboratorios farmacéuticos, que gastan millonarias en manipular a los psiquiatras como intermediarios de ese mercado.

- Ante el horror real de la vida cotidiana, todo el mundo sufre y necesita que alguien le escuche, afecto, consejos prudentes o incluso mimos que alivien el horror económico. Buscarlo en un profesional que cobra del estado por esos menesteres, y no compártelas realidades del trabajo o del barrio o puede tener unos valores tan opuestos al consultante como ser del opus de.

- Parece una confusión vital más que como aquel borracho que busca la llave no donde la PERDIÓ SINO DONDE EL AYUNTAMIENTO ILUMINA.